Cuando dejaban de caer, ya
encaminado febrero, los hielos más gordos mi padre iba pensando en labrar el
hortal, así que mandaba recado a uno y otro de que cuando pasasen por el
Ventorrillo de la Serrana (Lugar donde antiguamente había una venta de entrada
al pueblo, de hecho aun se puede ver el camino empedrado) y si el tiempo dejaba
se lo labrasen dejándolo listo para sembrar un año más. Antaño mi abuelo lo
labraba con el macho, luego lo haría Perico y llegados ya los ochenta, alguna
vez Antonio el Mocete con aquella yegua, portento de naturaleza, luego ya
empezó a entrar la maquinaria, el amigo Joaquin el Malaco con el Pascali,
Inocencio el Albardero y ya de parte tarde Feliciano, y alguno mas que olvido.
El huerto dejo de cultivarse diez años atrás, mi padre llegados los ochenta
debió dejarlo a causa de la edad, la falta de fuerza y las cien mil plagas
nuevas que lo asolaban cada año, todo era sulfatar y sulfatar
Algunos años había dejado un
cornejal ya con los ajos sembrados antes de navidad y los hielos,
aquellos que helaban hasta el Santo Cristo, y puesta una hita para que el
tractor no los labrase, y estos, a su marcha, nacían cuando barruntaban que el
frio se acababa
El huerto nos daba de comer a
nosotros cuatro, las gallinas, los tocinos. Teníamos más que suficiente para
dar y regalar a quien por allí pasaba en el momento justo, mas parientes,
veraneantes, agosteros, valencianos… “Ven, que te doy verdura, decía mi abuela,
y te la llevas a Valencia, total se la iba a echar a las putas de las gallinas,
pero mejor para ti, las pobres están ya aborrecidas” Lo mismo que nosotros.
No tanto por cómo va el
tiempo hoy en día, sino por lo buena de la simiente y planteros prácticamente
el huerto podría estar activo todo el año, pero sin el sol que toca, el sabor
nunca será el mismo, nunca sabrá igual un tomate en agosto en medio de la
calorina que en octubre camino de todos los santos con el sol a escape. Así que
vamos con el ciclo natural, sin plástico, sin invernaderos …
A la hora de sembrar o
replantar, la sabiduría popular dice que tras años y años, décadas de esto y lo
otro hay que hacerlo siempre con simiente o plantero comprado, la cosecha
siempre será mayor que si nos guardamos simiente de un año a otro por decir que
es nuestra… lo experimentos con gaseosa… “no hay nada como la simiente comprada”
sentenciaban los hortelanos y razón no les faltaba
“Calamocha tiene la mejor
tierra del mundo” decía un abuelo, mientras a escape otro sentenciaba “nos
merecemos tener el clima de Valencia”
Nada más labrar el huerto
febrero, marzo a escape llega la primavera:
Prácticamente el ciclo
vegetativo, plantar-cosechar es un mes, cuarenta días
Como la tierra mantiene el
tempero, se sembraba sin más, de estar seca, al sembrar, había que regar
agarrar una caldereta, un viejo rojeador de metal que ya no se anda para, por
que mi padre lo debió de ablentar todo, las viñetas valencianas, esas del mango
largo de mal trabajador que le regale y nunca uso, incluidas, echando un poco
de agua en el hoyo y luego enrunar. Luego para esos menesteres mi padre puso
agua corriente en el huerto, es decir una manguera en al que en un extremo
habia puesto un envasador sujeto al suelo de la acequia, luego aspiraba,
llenaba la manguera y con paciencia regaba, lo cual era mejor que acarrear
pozales.
Al dejar de cultivarlo, ahora
lo recuerdo se lo dejo a Cosan, Hussein, el amigo que le ayudaba con todo, pero
tuvo que desistir de la idea de cultivarlo pues el trabajo en la construcción y
la familia le impedían disponer del tiempo necesario. Y ya si en verano te
bajas a Marruecos a ver a la familia, todo se abandona
Y es que el huerto requiere
en los dias de verano de una presencia casi diaria, y de un par de riegos cada semana… quitar hierbas,
cosechar, … mi padre se bajaba del camion y nos íbamos al huerto hasta entrada
la noche, una vez aviado, llegaba lo mejor, el capazo con unos y con otros pues
todo eran huertos y al final, se charraba mas de lo que se trabajaba, el
alterne estaba asegurado, las noticias corrían, que si este no aparece, que si
aquel lo tiene seco, que si es un haragán, vago mal trabajador, en el Chato
estará…si lo viera su padre le iba a dar una paliza como a un macho.
Habas. Con
un surco de habas, con una docena y media es suficiente, darán dos veces flor,
y ya para gustos el dejar el grano mas o menos gordo, comerlas a lo valenciano
con sal y crudas o guisarlas con algo de zarrapota como hacia mi abuela, para
eso deben ser tiernas
Tras la segunda florada, se
deben cortar y dejar a la altura de un palmo o incluso menos, entonces
retoñaran, darán flor y podrás coger de nuevo
Las habas siempre iban de la
mano de los bisaltos, tirabeques o guisantes, todo un manjar, sembrar
igualmente un surco, y una vez se sequen arrancar
Y cuando los hielos de
primavera te lo dejen todo negro, quemado, pues borrón y cuenta nueva, se
vuelve a plantar… paciencia, luego vendrán las tronadas y el predisco… lo que
no vendrá será la lluvia acida de la central de Andorra que asolo los hortales décadas
atrás a decir de los sabios
En aquellos años, vive dios
que todo era mas sencillo, y solo había dos clases de patatas: La
temprana, o blanca o Turia y la tardía o roja o Desidere que mi padre solía
traer para todo el pueblo con el camión del pienso de Matinsa desde el noble
pueblo de Alcoroches en la vecina Guadalajara. Yo fui en algún viaje de eso y
campe a mis anchas por los sacos almacenados…
Así en abril sembrábamos 5 kg
de patatas tempranas, habia que cotarlas dejando unojo solo en cada gajo, asi
de cada patata a veces lo mismo sacabas tres que cuatro, confiando en que
lloviese y naciesen o todo lo contrario en que no lloviese demasiado y se
pudriese. Asi Perico decía que un amigo en la mili, un amigo gallego le comento
que habia que sembrarlas en la tierra sin tablear, dejando un corro una vez
labrado, sin aplanar, es decir, donde habia terrones, pues asi el agua no hacia
la maleza que hace si la tierra esta cribada y uniforme. De esta forma en torno
a Santiago, por aquellos años fiesta, teníamos ya patata nueva para comer y San
Roque.
Un poco después sembrábamos
la roja, la tardía, unos 25 kg con lo cual teníamos ya patatas para todo el
año. Las patatas una vez nacidas y agarradas con fuerza se regaban cada dos
semanas. Así que invariablemente el día San Roquico si o si había que regar. Siempre
con poca agua, que no corriese mucho y se embotase bien, sembradas a lo caracol
era lo mejor aunque de parte cuando ya las fuerzas escaseaban, recordar que
siempre las sacábamos con la azada, mi padre sembraba cuatro surcos a lo largo
y luego corría la voz y uno y otro con el tractor y la maquina las sacaba, casi
siempre el día del Santo Cristo pues sabia que nosotros estábamos alli.
Y una vez que dan el mango y
se seca la patatera, ya se pueden recoger… Eso si, el gusano de la patata que
trajeron los americanos, campaba a sus anchas y había que sulfatar cada dos por
tres, teniendo cuidado de no hacerlo en flor, y ahora estos últimos años, el
taladro, el gusano que ataca la patata bajo tierra, termino de joder la cosa a
decir de mi padre, se echaban unos polvos a la tierra a la hora de sembrar, se
trataba la simiente y que si quieres arroz catalina. Una jodienda. Yo todo era
llevarle productos, de los buenos, de los prohibidos, y nada… una odisea,
además las generaciones anteriores nunca oyeron hablar del punto de saturación,
asi que si la dosis decía 10 gr por litro, se ponía lo mismo 20 que 30 y ni aun
asi acaba mi padre con los múltiples invasores que le llevaron por la calle de
la Amargura los últimos años
Ya nadie cría patatas como
las de antes, ni aun las compradas se guardan más de dos semanas y hay tantas
variedades, que a veces uno se queda paralizado frente a los estantes y dice a
cáscala, las mas baratas, que total es tirar el dinero y el sabor aquel no lo
voy a encontrar. Vamos que hace años que no me como unas patatas fritas como
dios manda, ni creo ya que viva lo bastante para hacerlo
Recogidas las patatas se
bajaban a la bodega y se les echaban unos polvos blancos buenísimos que
comprábamos en la cooperativa, que por supuesto hace años prohibieron, para
evitar que se grillasen y se conservasen hasta el verano siguiente. Lo mismo
que prohibieron los polvos con los que se secaban los jamones, esto si que fue
una tragedia, pues además de secarlos y conservarlos le daban un sabor….
Redios, que pena todo.
El huerto tenia, más o menos
medio “robo” de tierra que eso en metros cuadrados es torno a los 500 metros
cuadrados y lo compro mi abuelo al bajar de Torrijo antes de la guerra, en cada
casa debía haber un hortal, por algo mas de una peseta el metro cuadrado,
obviamente era un huerto que nadie quería. Lo único que como emigrante se podía
permitir. Sin embargo, tiene el riego al “agua perdida” asi que allí mismo
puedes ver si puedes o no regar y no te has de molestar en pedírsela a nadie.
Ahora para volver a la vida y
con una familia de dos-tres personas, casi con cultivar cuarto y mitad mas que
suficiente, y asi ir alternando la superficie de cultivo de un año a otro, para
que la tierra se regenere
Ah bueno, caracoles
Ahora debería haber mas que
manda dios, asi que cada vez que riegues los veras salir, coge solo los
grandes, deja los pequeños y no urgues bajo las piedras que esos están criando.
En el verano en cuanto llueva
una tormenta, al caer la noche, linterna y pozal y te jopas a escape al huerto,
lo mismo sea San Roque que un día de hacienda, antes de que vayan otros
caracoleros y te los levante y te pisen y dejen hecho pardina el hortal
también podrás coger
caracoles en verano al salir el sol las mañana en las que cae algo de rocio.
Luego ya sabes, los dejas una
temporada en la caracolera con un cacho de pan para que se limpien las tripas,
y luego como decía Gargallo, buscas uno que ponga un cordero y ya puedes comer
cordero con caracoles
Y babosas tendrás para
dar y repartir, esas puedes estar tranquilo, no se te las llevaran
Recién labrado, compras ajos,
y siembras una era para tener para todo el año, pues eso, cinco seis metros
cuadrados, cien ajos, lo que te apetezca, se van regando cuando veas que
están apurados, y cuando den el mango alla por San Cristobal, los arrancas, los
atas en mazos, esporgas la tierra y a casa. Y te dejas un puñado en el coche de
ambientador
Y donde hay ajos debe haber cebollas,
así que a plantar… tempranas, tardías, dulces o lo que sea, se va comprando un
mazo y se va poniendo en era, no en surco, cada palmo o dos una, y como en un
fajo que compres irán tropecientas, las
que te sobren no las tires, ya se que no lo vas hacer pero las pones todas
juntas en un poco de tierra y si te falla alguna ya tienes avio y en dos
semanas como apenas habrán crecido te puedes apañar otra media era, y cuando
den el mango a casa, y aun siendo pequeñas te las vas comiendo….
Verde que te quiero verde. El
forraje
A mitad de primavera, cuando
ya los hielos con suerte te respetaran…
En cada cornejal del huerto
dejas un metro cuadrado y plantas una calabaza, pero no cuatro matas a
la vez, sino una cada diez días, así te aseguras tener calabazas durante todo
el verano, pues si plantas todas a la vez luego no te las vas a poder comer. Y
ya sabes, no pises las guías que luego amargan, sobre todos las de los pepinos
Puedes también plantar
entrado el verano calabazas rupertas, las amarillas, o las de cabello de ángel
para pasteles, sandias y melones de penjar, de los de colgar que duran mucho, y
como esto se extiende mas que la grama cuidas de plantar cara el terreno que
dejes barbecho y vas guiando las guías hacia el
De todas formas, con esto,
como con todo, lo que hayas de tirar te lo llevas a casa y para las gallinas de
Feliciano se lo das
Los pepinos son muy
inciertos, para estos prepara una era de cuatro metros cuadrados y siembra un
par de matas en el centro y ya se darán vida, lo mismo, no pises la guía. Y
llegado el momento, mete un pepino en una botella de cristal y cuando crezca te
lo llevas a casa, lo llenas de cazalla y para el mal de tripa es mano de santo.
Y si de primeras se echan a perder, pues se vuelven a sembrar, … Y no los cojas
muy grandes, no los dejes de un dia para otro, por que no te los podrás comer,
lo mismo con las calabazas pues en un dia doblan su volumen. Y por supuesto,
echar en vinagre
Zanahorias
Un metro cuadrado de tierra,
un sobre de simiente y siembras a voleo, luego le das con la chuela para
enrunar la simiente porque sino los gorriones no dejaran nada y ya tienes
zanahorias para todo el año
Lechugas,
pues como quieras o una era o en surco. Te puedes hacer el plantero, compras un sobre y lo
siembras tipo las zanahorias y luego cada semana replantas una docena tras otra
y así vas teniendo todo el verano, claro que a veces según como va el tiempo de
pronto todo se espiga y no te comes una, esas para las gallinas.
Borraja
La plantas como en el caso de
las zanahorias, y luego pues te la vas aclarando y llevando mata a mata y
cuando tengas una era con un palmo de borrajas, te vas sembrando otra era para
cuando te acabes la anterior o se espigue tener más.
Acelga
Pues mejor te plantas dos
surcos en paralelo para que asi se mantenga la humedad del agua, y vas cogiendo
hoja a hoja hasta aburrirte. De cara al final del invierno, no las arranques,
deja el tronco y si el tiempo va bueno, los esquejes retoñaran en enero y estaban
de buenas que para que.
Judias
Pues no siembres de enramar
para no tener que andar con palos, cañas o ferralla, mejor de las que no se enraman,
aunque eso signifique que haya que agachar el lomo, pero asi sabrán que eres un
hortelano trabajador, de los que no le importa doblar los riñones, y eso te
dará prestigio, …
Lo mismo que con casi todo,
siembra en dos veces, te hartaras de comer y echar botes al baño maría o
hervidas y al congelador
Y déjate un par de surcos
grandes para judía en grano, y ya cuando estén secas las arrancas y las
desgranas… te las llevas a casa, las dejas en la calle y los críos cuando pasen
a la escuela que se revuelquen en ellas y te harán la faena
Tomate
El objetivo esta claro, coger
antes de San Roque, parece fácil, pero no hay que fiarse, según como vaya el
tiempo. Una docena tomateras, aquí si, necesitaras hierros para atarlas y que
no se vuelquen del peso, en cuando sean de tu altura, las cortas para que no
crezcan más, sino, crecen hacia arriba no engordan, y por supuesto echan mas
tomates que manda dios asi que tendrás que esbornizarlas, es decir, quitar
ramas, para que solo unas pocas echen
tomates y engorden
Variedades hay tropecientas,
cualquiera es buena, manda la tierra y el clima y ya los últimos los dejas
enverar bien y como estarán ya fuertes, los echas en conserva, o te plantas
media docena de tomates de pera, pero bueno, te hartaras, con el permiso de la
mosca de la tuta y compañía que ya parece han llegado y que años atrás no había
Pimientos
Del italiano o del otro,
mejor compra el plantero, y siembra paralelo a las tomateras para regarlo todo
a la vez… y ya los últimos pasado el Santo Cristo los dejas que se engornden, y
se pongan rojos, y haces conserva
Y vamos con la recta final
que a escape llega el frio
Col
Pues eso conforme avanza el
verano hay que ir pensando en que se acaba el sol, llega el fresco y un día
hiela y se acabo lo que se daba, hay que sembrar lo que aguanta el frio y
aprovechar lo que vaya quedando de acelgas, borraja
Compras plantero de coles, o
te haces tu plantero, con esto y con todo en casa, a partir de un sobre y te
siembras un día media docena, pasados unos días otra media, un par de docenas
de coles de flor, de hoja y vas comiendo… mejor que no se vean desde el camino
para que no te las manguen pues llegado el frio toda hortaliza es muy golosa
entre los paseantes
Endivias
Pues puedes sembrar si te
agradan y luego las sacas y las enrunas en un cornejal al abrigo para que se
conserven y en pleno invierno puedes ir y desenterrar y listas para ensalada
Puerros
Un par de surcos o uno largo
y una vez que crezcan les subes, les das tierra para que el tronco se ponga
blanco, una maravilla
Cardo
Es de lo primero que se
siembra y lo ultimo que se cosecha, una docena cardos, ya llegado septiembre
los atas y los envuelves con sacos de papel para que no entre el sol a las
pencas y se pongan blancas y así ya tienes cena para noche buena
Espinacas
Se sacaban las patatas
tardías, entorno al Santo Cristo y se rastrillaba un poco y se tiraba a voleo
un paquete de simiente, luego se le echaba encima la patatera y a escape
nacían, y luego como aguanta el frio, se iban arrancado para comer, a veces iba
el tiempo tan bueno que se hacían tan grandes que se ataba el macho de Perico a
una mata y el pobre no tenia cojones de soltarse
Esquerolas
Pues cuando acaba la vida
útil de la lechuga llega la esquerola que necesita menos sol y es valiente, asi
que acabando agosto en lugar de lechuga pones esquerolas en una era, luego
cuando se van haciendo grande, debes atarlas, lo mejor es que te compres en el
Chino gomas de los zapatos, y así por dentro se ponen blancas, y están más
tiernas, según la variedad de lechuga que siembres también deberás atarla,
sobre todo la Romana, pues sino con todo lo verde que es estará más dura que el
copón, la lechuga de morro de vaca no necesitaras atarla
Panizo de saltar
Un huerto en la Serrana sin
un surco de panizo de saltar de Joaquin el Malaco, no es un huerto retro, lo
siembras, un par de granos por hoyo, te pones una veintena y ya nacera cuando
lo crea oportuno, no se hace muy alto, y cuando este seca, pues a casa y en las
tardadas de invierno, cine, estufa y palomitas, y ya si en la estufa pones una
cebolla a asar al medio dia para cenar, olera a gloria bendita.
En la acequia de abajo, en
los tocones de los chopos tendréis setas de chopo.
Y por supuesto prepárate para
la llegada de las malas hierbas en lo que cultivéis y en lo
que dejes barbecho para el año que viene, bledos, morrotocinos, y algún que
otro ababol que le pondrá el tono romántico y en medio del verano empezra a
salir el trebolcillo, restos de cuando se sembraba alfaz para las vacas y los
conejos, no pierdas el tiempo en buscar un trebol de cuatro hojas, lo arrancas
de raíz, y tiras el bulbo al camino… es una batalla perdida, pero hay que
luchar.

En fin, puedes plantar lo que
te apetezca, nosotros hicimos igual, apio, cherris, alcachofas, judiones,
cacahuetes,…. La tierra es muy agradecida, poco o mucho algo dará. Los cultivos
se van renovando, al acabar la guerra los nabos eran la estrella de los huertos,
“en esa casa comieron muchos nabos” decían los abuelos señalando a unos y otros
como pobres y tambien con un claro doble sentido… vamos que en cuanto pudieron
sembrar otra cosa, lo dejaron… aquí en Valencia siembra muchos, y cuando le lleve
simiente a mi padre, simplemente me mando a cascala.